Haciendo el Camino de Santiago,
noté la fuerza de las montañas,
el aire me animaba a seguir,
no podía dejar de observarlas.
Eran bonitos paisajes,
su fuerza me atraía,
no podía parar de andar,
hasta que un bonito paisaje veía.
Me quedaba observándolo,
con ganas de llorar,
gracias doy al Camino,
por esta oportunidad.
Por muy fatigado que fuera,
me transmitían Serenidad,
Fuerza y Esperanza,
Paz y Felicidad.
El camino me llamaba,
tenía que continuar,
pero antes quería trasmitir,
esta Tranquilidad,
que el Camino me da.
Siento su increíble Paz,
gracias de nuevo doy,
por tan bella oportunidad.
Aunque luego aprendí y supe,
que todo está en mi interior,
aunque el camino ayude a conectar,
la Paz y el Amor, Soy.
Recitado por SANA, miembro del equipo de colaboración