La Paz no se busca, se es: Mucha gente busca durante su vida encontrar la felicidad, la Paz interior, pero en esa búsqueda, en cierta manera hay inquietud, desesperación, y eso precisamente les aleja de su cometido inicial. Esta frase nos explica que no hay que buscar nada fuera de uno mismo, que es precisamente cuando dejas de buscar fuera, cuando conectarás con ello, está dentro de ti, tú lo eres.
La Luz no se busca para que os ilumine en la propia oscuridad que vosotros creáis, la Luz se es. Cuando tomes consciencia de ello no habrá oscuridad en tu vida: Significa como se ha escrito anteriormente, que no hay que buscar nada fuera de uno mismo. Que la oscuridad que se percibe es creada por la mente, pero es la identificación con ella la que origina el sufrimiento. Cuando se sea consciente de ello ya no habrá oscuridad en tu percepción de la vida. Y la mente no creará más oscuridad.
El Amor no se busca, se es: Igual que lo anteriormente expuesto, todo está en uno mismo. A veces, se busca ese bienestar en otra persona, pero hay una parte que nadie, salvo uno mismo, puede rellenar, y además, aunque no compartas tu camino directamente con alguien, nunca estás solo, eres importante y querido. Ten paciencia, pues todo está como ha de estar. El Amor por los demás te acerca más a Ti mismo, pues ellos son TÚ.
Nada se encuentra fuera de «uno mismo» (no busques fuera y lejos, lo que está cerca y dentro).
Si no sientes Paz, acéptalo. Al aceptarlo y no oponer resistencia, al no catalogar tu estado como algo negativo, al observarlo, ver su origen, detonantes y causas, llegarás a ella.
Toda resistencia interna y no aceptación te lleva a la incertidumbre, al miedo, a no sentir justamente lo que buscas, la Paz.
Si no sientes Paz, si te sientes irritado o enojado, obsérvalo y acéptalo, y comenzarás a sentirla.
Es precisamente el estado de resistencia el que te aleja de lo que buscas.
¿Cómo encontrar y sentir Paz, desde la irritación o la impaciencia?
Ten paciencia, acepta y observa.
Algunos dedican su existencia en esta realidad a encontrar la Paz, la iluminación o cualquier meta infundada a lo largo de la historia. Experimentarán en su peregrinar bellas sensaciones, pero todas un espejismo de la auténtica Paz, ya que esta se es, y no hay que buscarla en ningún lugar.
No hay nada que buscar, está en ti y ya lo eres.