Cuando la gente dice que perdona a alguien, es porque no está en el Aquí y Ahora.
Aquí y Ahora no necesitas perdonar a nadie.
El pasado no puede hacerte daño. Lo que pasó, actitudes que tuvieron contigo, no pueden afectar tu estado predominante de Paz.
Así que carece de sentido perdonar, si estás en el Aquí y Ahora.
La cualidad de perdonar se multiplica de tal manera que desaparece, ya que no se tiene resentimiento por nada que te hayan hecho, pues ya forma parte del pasado, y no le das el poder de traerlo al presente para que te haga daño.
Si dices que perdonas, es porque en alguna ocasión has juzgado a alguien como negativo, y ahora te sientes preparado para aceptar la «equivocación» de alguien y perdonarle.
Cuando juzgas y te enfadas con alguien, le guardas rencor, al único que castigas es a ti, ya que te estás alejando de «Ti mismo». Cuando perdonas, no es algo que beneficie a la otra persona, sino a ti.
El simple hecho de decir que perdonas a alguien significa que hay un juicio y una condena, lo cual conlleva sufrimiento, ya que no aceptas algo que ocurrió. Así que habrías juzgado una actitud, palabras o hechos de “la forma” y no de lo que realmente se es. Con lo cual, la visión sigue siendo limitada, ya que juzgas a la forma y no vives con aceptación.
En el momento que perdonas, es porque hay algo que perdonar según un pensamiento. Algo del pasado te hizo daño y aun te tiene atrapado en el dolor.
Eso significa que aún seguías inmerso en el dolor, atrapado en el pasado y no en el Aquí y Ahora.
Una vez perdonas y te mantienes presente, elevas la vibración y puedes alejarte y olvidar el dolor que te producía.
Una vez estés en el Aquí y Ahora, no hay nada que perdonar, el hecho en sí no tendrá sentido, porque no vivirás en el pasado (este no existe. Irá desapareciendo el tiempo psicológico) ni nada de lo que te haya sucedido te atrapará en su dolor.
Si te mantienes presente, en el “Aquí y Ahora”, no perdonarás, porque no hay nada que perdonar, y tu estado predominante será el estado enigmático de intensa Paz.
Ningún hecho o palabras te harán daño, no tendrás en cuenta la inconsciencia, pues eres consciente y te mantendrás como tal.
Si la inconsciencia se apoderara de ti, obsérvala. No pasa nada, no es un paso atrás, obsérvala y continúa.
La inconsciencia te enseña y aporta algo, ocurre por algo, así que no caigas en el “error” de catalogarlo como algo “malo” o “negativo”, añadiendo más sufrimiento que el que de por sí mismo trae la inconsciencia.
Todo aporta algo, así que acepta lo que es. No te resistas, ten aceptación interior.
Nota: Este artículo fue escrito cuando Nunc se retiró del mundo y comenzó a transmitir su experiencia. Es posible que algunas formas de expresión ahora no fuesen las mismas. Ve hacia lo que apunta, más allá de los conceptos. Te toca discernir.
Con la voz de Yolanda Adabuhi