Este es el amor que habitualmente se encuentra en este planeta, pues la mayoría de la gente no sabe que el Amor que busca es el auténtico Amor.
Este amor busca a otra persona, sentirse seguro, que le devuelvan todo el amor que da, quiere ser correspondido, que la otra persona esté siempre cerca físicamente, sino se siente inseguro, tiene miedo.
Es egoísta, pues tan sólo se ofrece cuando considera que va a ser correspondido. Al contrario que el auténtico Amor, este amor terrenal-de apego, no es eterno. Al ser insuficiente, y no cumplir con las expectativas que se esperaban, ya que el que se busca es el auténtico Amor, y este está a otro nivel, el amor terrenal-de apego se termina, buscando en una eterna búsqueda el auténtico Amor.
Hasta que no se tome conciencia de esto, las personas viven una y otra vez encerradas en su propio infierno, en una búsqueda sin fin del auténtico Amor, encontrando el amor terrenal-de apego, y sufriendo así, constantemente.
Toda sensación que provenga de la mente, es temporal. Cuando se consigue un objetivo, se experimenta un momentáneo placer, pero enseguida la mente necesita buscar y conseguir otra satisfacción, ya que las que consigue son efímeras.
Sin embargo, las sensaciones provenientes de la conexión, son intemporales y eternas. De ahí que conectar, experimentar, sentir y ser el auténtico Amor, Paz, Felicidad, esté en uno mismo. Estas sensaciones son transitorias si provienen de la mente, pero imperecederas si trasciendes la mente y conectas con ellas interiormente.
Nota: Este artículo fue escrito cuando Nunc se retiró del mundo y comenzó a transmitir su experiencia. Es posible que algunas formas de expresión ahora no fuesen las mismas. Ve hacia lo que apunta, más allá de los conceptos. Te toca discernir.
Con la voz de Yolanda Adabuhi