Las personas persiguen la felicidad, pero no saben dónde encontrarla ni dónde buscar.
La auténtica felicidad está en uno mismo, sin que el exterior repercuta en nada.
La gente busca fuera de sí mismo, exteriormente, encontrando placeres que les trae transitoria y efímeramente esta sensación.
Tras irse, les queda de nuevo la sensación de vacío inicial, así que están condenados a buscar la felicidad (Paz) eternamente, hasta que la encuentran interiormente.
En cualquier búsqueda hay inquietud por encontrar algo, lo cual aporta impaciencia, lo cual lleva a la no aceptación de lo que se tiene, buscando algo que se creé que no se tiene, y por ello se sufre.
Recuerda que no hay nada que buscar, todo está en uno mismo, Tú ya lo eres.
Mientras dependa del exterior para encontrarla, se está condenando a no hallarla.
Mucha gente creé que el vacío, el miedo y la ansiedad que sienten, están cubiertos y eliminados cuando encuentran a una persona con quien compartirlo, una pareja. Esto tan sólo es un parche temporal, pero no elimina esa sensación, ya que no se ha encontrado la sensación interior. No se depende de nadie para conectar y sentir Amor, Paz u otras sensaciones provenientes de la conexión.
Además, habitualmente de una pareja se espera algo, se le otorga la obligación de aportar algo para el propio beneficio, lo cual lleva a la relación a ser una relación afectiva necesaria, de apego, y lleno de obligaciones y de expectativas.
En esa inquietud de que te aporte algo que crees que esa persona ha de rellenar, está una obligación y expectativas que no deja que esa persona sea libre, ya que se quiere que sea de cierta manera para que aporte egoístamente lo que se necesita.
Esto es un impedimento para la propia consciencia de lo que se es, tanto para ella como para él.
Las relaciones pueden ser una experiencia concreta por la que hay que pasar, pero para ser una relación de auténtico Amor, no se ha de querer cambiar a la pareja, ni amoldarla al propio antojo, sino no es una relación consciente.
Al haber tantos miedos e inseguridades y no creer que en uno mismo está la respuesta, se cree que ese vacío ha de rellenarlo la otra persona, pero ese vacío seguirá ahí, hasta que uno mismo acceda a él y lo haga desaparecer.
El auténtico Amor, siempre es Amor. No depende de nada, es lo que es, y siempre será Amor, ocurra lo que ocurra, siempre es lo que es.
Así que si tienes pareja, y en un momento determinado sientes odio por ella, eso no significa que el amor se haya terminado o se haya trasformado en su opuesto, en odio, sino que realmente nunca hubo auténtico Amor.
Todo lo que tiene opuesto, no es auténtico.
Lo que hubo fue amor mental, y este sí tiene su opuesto, como toda sensación que proceda de la mente. Pero el auténtico Amor es intemporal, eterno y sin opuesto. Es lo que es.
Una relación consciente nunca será adictiva.
Así que la felicidad, no la encontrarás en otras personas, ni en conseguir proyectos, ni en nada exterior. Todo está en ti, en lo que eres.
Nota: Este artículo fue escrito cuando Nunc se retiró del mundo y comenzó a transmitir su experiencia. Es posible que algunas formas de expresión ahora no fuesen las mismas. Ve hacia lo que apunta, más allá de los conceptos. Te toca discernir.
Con la voz de Yolanda Adabuhi