En el período en el que hay una adicción, ya sea drogas, alcohol, sufrimiento, personas, inquietud u otras, inconscientemente estas se buscan para intentar ocultar el dolor que está en el interior de la persona adicta.
Se hace dependiente de su adicción, creando más dolor en su interior, aunque esté oculto. Sigue alimentándolo, acrecentándolo en vez de aligerarlo. En cualquier momento hará su aparición, ya que lo que está oculto, reluce. Bastará cualquier detonante para que reluzca.
Quiere y desea terminar con el dolor, y cree que ocultándolo lo logrará, y con ello tan sólo crea más dolor.
Para terminar con la adicción y con ello del sufrimiento que oculta, basta con estar presente, en el «Aquí y Ahora».
No necesitas el dolor, no necesitas la adicción para aumentar el sufrimiento y así seguir identificándote con él. Es lo que conoces, el dolor quiere sobrevivir, es tu estado predominante y la mente se aferrará a él, no dejándolo esfumarse. Pero tú no eres ese dolor, no necesitas la adicción, trasciéndelo y percibirás tu estado de Paz.
Mientras lo vives, es porque lo creas, pero ya no te es necesario. Pero mientras esté, no lo niegues, acéptalo, es algo temporal que te está indicando algo. Escúchale.
No lo consideres algo «negativo», sino un mensajero con un mensaje que has de tener en cuenta. Pero tampoco lo consideres como algo imprescindible en tu vida, no te apegues a él, no te hagas adicta a él, no le necesitas insistentemente, pues te aleja de la consciencia de lo que eres.
Una vez lo hayas trascendido y no necesites de él, tan sólo quedará Paz. Intensa y predominante Paz.
Una vez no necesites nada exterior para sentirte bien, predominará en Ti el estado de Paz. Eso no significa que no disfrutes de las cosas, significa que eres consciente, aunque ni siquiera te lo plantearás, ya que sería el ego quien lo hiciera. Eres consciente, eres libre.
Libre de adicciones, libre mental e interiormente, pues no necesitarás nada que no tengas en cada instante para sentirte bien.
No buscarás en nada exterior tu bienestar interior, ya que está sensación habitará en ti.
Si eres adicto/a a algo, acéptalo, de momento te es necesario, pero no por ello es algo negativo. Vívelo como una oportunidad para acercarte más a Ti.
Nota: Este artículo fue escrito cuando Nunc se retiró del mundo y comenzó a transmitir su experiencia. Es posible que algunas formas de expresión ahora no fuesen las mismas. Ve hacia lo que apunta, más allá de los conceptos. Te toca discernir.
Con la voz de Yolanda Adabuhi