Estás palabras fluyen sin propósito, no necesitan ser dadas por verdad o mentira, ni intentan convencerte de algo. Están más allá de la comprensión mental, pues no provienen de la mente ni están escritas bajo la influencia de alguna religión, doctrina, ideas… ya que todo es inexistente y tan sólo queda Uno mismo dentro del fluir de la vida, hasta que ni siquiera queda Uno mismo ni la vida como se entendía y entonces uno fluye con Todo. Estas palabras tienen vida y están escritas desde la propia Experiencia de liberación interior. Puede que el mensaje que ocultan, la energía por la que están envueltas y el silencio que las rodea, colaboren y contribuyan en tu proceso interior, y por tanto a la trascendencia de la inconsciencia con la que aun te identificas. Para que se produzca el gran nacimiento en ti, para que la inconsciencia no dirija tu vida, has de prepararte, desechar de tu vida el apego a la inconsciencia adquirida y heredada.
Este libro colabora, pero hasta que no llegue la experiencia en ti, nada tiene sentido. Has de trabajar en tu propia experiencia interna, eliminando por tanto el apego a las creencias. Aquello en lo que percibas verdad, es tu oportunidad para profundizar en ello e impregnarte del mensaje. Has de trabajar en su interiorización para que a través de tu propio esfuerzo y dedicación llegue la experiencia, pues no puedes vivir a través de las experiencias de otros. Si no percibes verdad en lo que se pronuncia no es para ti en este instante, pues no has de dar nada por cierto hasta que llegue tu propia y liberadora Experiencia. Este texto contribuye a la creación de un fluir con la vida sin ideas a las que apegarse, sin ideas que imponer. Aquí no se genera ninguna religión o doctrina, sino vivir conscientemente sin inconsciencia.
Disfrutar, aprender y enriquecerse de cada experiencia, con aceptación del ritmo de los demás y por ello sin motivo por el que entrar en conflicto. Vivir la vida con unión y fluidez a una percepción profunda, bella y reveladora.
Cada instante es la Vida
Dar el paso de la inconsciencia mental a la fluidez con la Consciencia interior es como haber estado encerrado en una habitación oscura y salir donde la luz es brillante. La cuestión es ¿quieres salir de la oscuridad de la inconsciencia mental? Esta es tu oportunidad, para qué esperar. ¿No has estado demasiado tiempo en la oscuridad? ¿No has estado suficientemente gobernado por la mente? Este es el momento, Ahora. No hay más tarde ni luego, es Ahora, el mejor y único momento es Ahora. Reconocer que se vive en la oscuridad de la inconsciencia, identificado con el sufrimiento que esto conlleva, es primordial. Se da por hecho que esta inconsciencia y perspectiva es normal, que forma parte de la vida, y ese dolor y vacío interno se intenta llenar y satisfacer en el mundo externo, en las relaciones con las personas, en futuros propósitos… pero si el sufrimiento procede del interior ¿cómo trascenderlo o encontrar una solución a través del exterior? Todo lo que ofrece el exterior es efímero, hasta que experimentas la eternidad interior.
La perspectiva mental distorsiona la realidad. Hace confundir lo irreal como real,
de ahí la falta de Comprensión y por ello el sufrimiento
No deis nada de lo aquí escrito por verdad, ni tampoco deis por hecho nada de lo que leáis o escuchéis a otros. Tampoco nada de las tradiciones o religiones que os intentan imponer. No creáis como verdad aquello que la mente certifica como tal ni aquello que percibís con tan limitados sentidos. La Verdad es la Experiencia interna que te permite fluir sin conflictos, con aceptación y Comprensión. Si procedes a la lectura de estas palabras, has de tener presente que leerlo es una responsabilidad, pues su contenido, una vez sentido por alguien, le puede cambiar de tal manera, que no volverá a ser el mismo. Si prosigues la lectura, aquello que reconozcas en tu fuero más interno, te empujará a vivir acorde con aquello que sientas como Verdad, y eso conlleva una responsabilidad. Imprégnate de la consciencia que te rodea, ya sea a través de personas, libros y sobre todo de cada circunstancia de la vida. Trabaja en tu propia experiencia interna y no vivas la vida a través de otros, por muy conscientes que permanezcan.
La Experiencia de la Verdad, lo que algunos definen como iluminación, no se experimenta por seguir a alguien, por hablar con él, por verle o abrazarle, es tu propio trabajo y tu bella oportunidad. Pero has de librarte de la necesidad de creer o seguir a supuestos maestros, pues tú puedes transformarte en un Buda, prepararte para recibir a Cristo.
Se te invita a meditar, y también a disfrutar
0 comentarios