Hay personas que se entregan al sufrimiento, creyendo y dando por hecho que no hay nada que hacer, que no saldrán de ese estado, rindiéndose al dolor. Creen que ellos no pueden salir de ese estado, cuando toda persona puede y está en ella salir de ese estado y alcanzar la consciencia del auténtico estado del que todos provenimos. (Acepta el dolor, pero no te resignes a él)
Los que deciden rendirse y se condenan al sufrimiento mental, dando por hecho que así ha de ser, creyendo que no hay salida y que no hay nada más que eso, es porque la mente les tapa la consciencia. (Leer articulo Identificación con la mente, causa del sufrimiento) Se vuelven adictos, creyendo que lo necesitan.
Piensan y creen, siempre desde la mente, que la vida es como les han dicho y ven que es, percibiendo desde la mente y con ello estando encerrados en la percepción de los limitados sentidos físicos y la conjetura mental, lo que les conlleva al sufrimiento.
Si eres una persona que se ha entregado al sufrimiento, has de recordar que en ti están todas las respuestas, que ese estado de desdicha tan sólo es mental y temporal, que está en ti poder salir de él y conectar con tu auténtico estado y consciencia.
El camino puede parecerte arduo, aunque bello es el camino y el resultado. Has de trascender todo en lo que crees, piensas y percibes, para así percibir más allá de lo físico. Si tan sólo percibes lo físico-mental y no lo interior-auténtico seguirás viviendo en un infierno, (producido por la mente, no es real) pero has de tener presente que tú tienes la llave para salir de él. «Aquí y Ahora» todos tenemos la llave.
Recuerda que lo que tú consideras real, tan sólo es una ilusión. Lo auténtico está dentro de ti, no fuera, aunque esta verdad y consciencia está tapada por la ilusión de la mente.
En el exterior tan sólo se encuentra momentáneos instantes de placer, diversión y alegría. La auténtica Alegría y Paz la percibirás dentro de ti.
Ten paciencia, las circunstancias que estás viviendo te están aportando algo enriquecedor y acercándote más a «Ti».
Escúchate.
Nota: Este artículo fue escrito cuando Nunc se retiró del mundo y comenzó a transmitir su experiencia. Es posible que algunas formas de expresión ahora no fuesen las mismas. Ve hacia lo que apunta, más allá de los conceptos. Te toca discernir.
Con la voz de Yolanda Adabuhi
